Pues supongo que irá «por barrios», como se suele decir. Yo, que soy un poco sensible a estas cosas, siempre he considerado que el calificativo era un poco petulante y bastante insultante. Pero igual que el de las «chicas Almodovar», por ejemplo. Ni más ni menos. Algo así como lo de «Chica Bond» que lleva implícito lo de ser secundario, siempre después del protagonista, ya sea 007 al Servicio de Su Majestad, Pedro Almodovar en su modernidad, o el pobre Jesús Hermida, en su americanidad importada.
De esa cantera, además de Irma Soriano, Mariló Montero, Consuelo Berlanga o Miryam Díaz-Aroca, entre otras, salieron también Goyo González o Tony Cantó, por ejemplo. Pero a ellos nadie los llamó nunca «Chicos Hermida» ¿Por qué será?
Y luego está lo peor. Meter a Teresa Campos en ese mismo paquete de «descubrimientos» de Don Jesús. Doña Mª Teresa era ya una periodista de largo historial y muy respetada en la profesión desde mucho tiempo antes de aparecer en «Por la mañana». Ella era una periodística radiofónica de primera línea, que en la SER, por ejemplo, suplía nada menos que a Iñaki Gabilondo. Otra cosa es que, en mi opinión, fuera precisamente la tele y su extraño efecto en las personas lo que la llevara, después, a cierto endiosamiento y, posteriormente, a lo que hace ahora, que no voy a calificar, por el gran respeto que ya he dicho que le tengo.
Por todo ello es por lo que me molesta ese calificativo que, por cierto, a Hermida tampoco le gustaba nada. Es verdad que para muchas de las «chicas» ese fue su trampolín para seguir una carrera de éxito en los medios de comunicación, pero también es cierto que la frasecita las ha perseguido a todas durante su carrera, incluso en los momentos en los que eran ellas las grandes estrellas, como si siempre estuvieran en deuda con la oportunidad que les dio Jesús Hermida. Digo yo que ellas mismas y su trabajo tendrán más que ver con lo que les pasó en los años siguientes, en las subidas y en las bajadas.
La muerte de Hermida, al que todos tenemos que reconocer grandes aportaciones a la televisión en España, sobre todo en innovación en formatos, tono y formas de hacer las cosas, me ha traído a la cabeza este asunto y me ha parecido que este blog tenía que tratarlo. ¿Por qué? porque ser mujer y periodista en este país sigue siendo difícil, y destacar, todavía más. Y en la tele es incluso más complicado, porque en este medio la edad y la apariencia nos pesan mucho más a nosotras. Y es un asco.
Así que ahí van unos puntos de aclaración:
- La carrera de una mujer periodista es suya. Para bien y para mal.
- Ser joven y guapa no significa ser buena periodista…ni mala. Eso está en la cabeza. Exactamente igual que en el caso de los hombres
- La tele vuelve rara a la gente, pero a la mayoría, pasado un tiempo, se les pasa.
- La ayuda y los consejos profesionales son estupendos. El paternalismo NO
- Aparecer todos los días en pantalla es durísimo. Siempre estás expuesto a críticas y opiniones. Y si eres mujer, más. Eso hay que cambiarlo
Hasta la próxima entrada…
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